Todas las personas tenemos una seria de sueños en común, una familia con una buena salud, unos amigos inseparables, un futuro deslumbrante, y alguien especial, alguien que nos hiciera levantarnos y acostarnos con una sonrisa, alguien por el que mereciera la pena seguir adelante, seguir haciendo sueños, planes, algo por lo que seguir vivo.
La gente dice que no hace falta tener todas esas cosas para ser felíz, que con una o dos de la lista sirven, pero se engañan a si mismos, es cierto que podemos vivir con una familia o con un par de amigos, pero la vida no es plena, no es realmente felíz sin esa persona que tenemos para hacernos sonreir, o para reirse de nuestras extrañas manías, o para simplemente llevarte la contraria sobre que canal de televisión ver.
Lo más duro es saber que tu vida depende de una sola persona, y que tu felicidad sola la conseguirás si esa persona quiere estar o no en tu vida.
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