Acostarte llorando, y despertarte llorando, pensando en
esa persona qe has dejado marchar, aunque sea
por su bien. No se te va de la cabeza los momentos buenos, ni los malos, todos siguen ahí sin querer desaparecer, haciendote daño.
Intentas olvidarlos, sacarlos de tu mente, de tu corazón, pero no puedes, hagas lo que hagas, intentes lo que intentes no se van a ir ni por el paso de los dias, ni por el de los meses, ni por el de los años, seguirán ahí hiriendote al pensar en esa persona.
Y entónces al cabo de un tiempo, te das cuenta de que
la decisión que tomaste pudo no ser la correcta,
pero cuando te das cuenta, ya es tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario